Reconociendo el Estar Enamorados...
-Vamos Liz, grita…
Lizbeth niega con su cabeza, lo que hace que Estefan aumente la velocidad de sus movimientos…
-Lizbeth no me iré de acá hasta que me pidas más…
Pero la joven se rehúsa a gritar – bien, si así quieres – acercando su rostro al de Lizbeth – puedo follarte toda la noche, amada mía…
Y así Estefan, toma las manos de Lizbeth y las eleva por sobre su cabeza, aumenta sus movimientos y para la joven ya es imposible el no gritar.
- ¡Estefan, más, dame más!
El hombre sonríe y se encarga de complacer a su exesposa…
Estefan toma una de las piernas de la joven y la eleva, siguiendo con su vaivén desenfrenado, mientras su rostro y el de Lizbeth se encuentran, y se funden en un beso…
Ahora están de lado, disfrutando del contacto y del sexo que solo ellos saben darse mutuamente, sexo desenfrenado, y placentero…
Lizbeth se siente morir, pues en todos esos años, no tuvo intimidad con otro hombre, aunque Adler le dijera que podía conseguir amante, pero ella no quería, si no era