Una semana paso desde entonces, habia faltado a mis clases, volvi a quedarme encerrada en mi habitacion, perdì nuevamente el apetito y mi unico deseo era ver a Tommy tras las rejas.
La puerta de mi habitaciòn se abriò, era mamà y traia una bandeja con desayuno. En su rostro se notaba preocupaciòn, pero lo disimulaba con algo de felicidad.
- Feliz cumpleaños a la princesa de mamà!. Le escuche decir.
- Hoy es mi cumpleaños? Preguntè
- Lo olvidaste? Como podrias olvidar un dia tan especial? Preguntò mientras dejaba la bandeja en la mesita y se acercaba a darme un beso.
- Gracias mamà! El regalo perfecto seria olvidar todo lo que pasò.
Mamà me observò por algunos segundos, acariciò mi cabello y finalmente dijo:
- Hay cosas que dificilmente se olvidan, pero estoy tan segura que si vuelves a poner de tu empeño nuevamente lo lograràs, quizàs no olvidar, pero si dejar a un lado el pasado y aprovechar todo lo lindo que te e