LEXANDER

—Espero que un día no te arrepientas de tus palabras, que un día no despiertes odiándome, porque cuando llegue ese momento entenderé.

Sus palabras me causan algo de temor, ¿Qué podría hacer ella para que yo la odiara? Pero no la pienso atosigar con preguntas cada uno tiene un pasado,  aunque yo no tenga idea fija del mío, voy a dejar ese pasado atrás, voy a dejar de lado esa venganza hablare con mi padre  y tratare que me entienda se  y siento que mi madre hubiera querido que sea feliz, y esta mujer  delante de mis ojos con  solo sonreír me la da,  de un momento a otro siento su respiración  distinta y veo que se ha quedado dormida sobre mi pecho, acomodo su cabello y de manera delicada y sin despertarla la levanto y busco su habitación que no es difícil de encontrar por s