AL FINAL LAS OSCURAS INTENCIONES SALEN A RELUCIR
—Hijo ¿Cómo te sientes hoy? — Mientras lo veía tomar un jugo sin dejar de ser acariciado por Dalila, eso era algo que no le gustaba y tenía que hablar eso con ella, podía ser prácticamente idéntica a Elena, pero no era ella, no era la madre de Alessandro y mientras las pruebas de ADN que se había realizado horas antes, mientras no tuviera los resultados tendría todas las defensas activadas. Mientras que Gianluca no quitaba la vista de ella y Atenea no quitaba la vista de él.
—Bien papi, mi mami me dijo que cuando terminen todo mi desayuno vamos a jugar al jardín — Criatura de Dios con una sonrisa que si no supieras la verdad podrías alegrar a quien lo viera.
—¿Qué piensas de todo esto Atenea? — Mientras observaba a través del gran ventanal que daba hacia el jardín y piscina de su patio trasero.
—No confíes en esa mujer y ese extraño tic de siempre presionar ese crucifijo que trae en el pecho y no me venga con que es una religiosa o devo