Julián.
Es inevitable no poder borrar mi sonrisa mientras observo a esa mujer dándole su toque a nuestro departamento. Tal vez sea muy rápido, pero no me arrepentía de haberle hecho esa propuesta porque lo que más me gusta del día es estar a su lado.
Catalina es mi complemento perfecto.
Todavía recuerdo a la perfección esa fatídica tarde en que conocí a Catalina, quizá, si fue amor a primera vista porque quedé completamente cautivado cuando nuestras miradas se cruzaron.
Todo lo que había vivido en estos meses para llegar a donde estamos ahora sin dudas había válido la pena. Cambié por completo hasta mi estilo de vida de un hombre super mujeriego que no quería ninguna relación sería a uno enamorado por completo de esa pelirroja que me robó el corazón sin esperarlo.