CAPITULO 15
Cuando su padre lo llamo para decirle que su esposa había llegado a la mansión no podía creerlo. Después de pasar el mal rato, por haber visto a su exmujer. El saber que su esposa estaba aquí, le trajo muchos recuerdos de ella. Recordando todos los besos tímidos dulces y delicados que esta le daba. La falta de experiencia era algo que le encantaba de ella.
Adriano siempre ha preferido mujeres fogosas, ardientes, y apasionadas pero, esta vez, inexplicablemente, no había sido así. Deseaba ver a su esposa. La pasión que le ofrecía Paula le pareció lo más asquerosa del planeta.
Mientras esta lo besaba le paso imágenes de Alana y las comparo mentalmente.
-¡Mierda! Estoy mal. - pensó.
Luego recibió aquella llamada de su padre sorprendiéndolo aún más.
-Tu esposa, está en casa hijo. - le había comentado su padre.
-¡Mi esposa!
La imagen de su esposa se hizo mas presente en su memoria, recordándola físicamente. No es que fuera fea, solo mal arreglada. Con el paso de los dí