Salir del hospital, para clarisa fue como si la sacaran de la cárcel.

-Libertad, libertad- grito Clarisa a fuera del hospital.

-Cariño no crees que estas exagerando, además sigues en reposo hasta nuevo aviso- comente, para molestarla. Funciono, pues me miro feo y subió al coche y no me hablo en todo el trayecto por más que lo intentara.

Ya en el departamento intente hablarle de nuevo -amor, madre de mis hijos háblame-

-No quiero- dijo mirando a todo menos a mí.

-Amor disculpa a este tonto si, prometo que no voy amarrar, pero tienes que prometerme que no saldrás de la cama, solo si es necesario-

-Te odio- me respondió yendo a la recamara.

Me quede en la sala riendo. Ya que estaba solo aproveche, para hacer una llamada. Quería guardaespaldas que cuidaran de Clarisa, me preocupaba su salud, además que cuando estaba en el hospital el señor Camizan, se hab&