Las semanas pasan y el embarazo se
me hace más pesado, a pesar de que
Ignacio me consiente ahora que ya tiene el pie bueno,
intenta darme todo lo que quiero pero eso no es nada, siento que la niña nacerá
en cualquier momento.
Ayer Ignacio volvió de su trabajo esta vez tuvo que viajar a
Alemania y cuando llego venía muy cabreado pero al verme parece que se le pasó.
Triana ya le contó lo del embarazo a ignacio, ella pensó que
se lo tomaría mal pero entendió que estaba creciendo y que además sería bueno
que la bebe tuviera un primo o prima con quien jugar.
Cada viernes Ignacio y yo tenemos
nuestro día, salimos a cenar o aveces
nos quedamos en casa como hemos
echo estas tres ultimas semanas, al estar ya de 7 meses no
me dan ganas de salir si no es para ir al médico
Gabriela que ahora es mi ginecóloga me dijo que el parto se
podría adelantar y por eso mismo ahora estamos camino al centro comercial a
comprar todo para el cuarto del bebé.
Ignacio aparca el coche y seguido de baja el para lu