Un mes después.
-- Dayan¿Quieres escucharme de una
maldita vez? -- esos eran los gritos
de Ignacio
Desde que llegamos de Ibiza a la
semana el empezó a estar raro apenas
llegaba a casa temprano y nunca
dormía conmigo si no que se iba a su
habitación y hoy me toca ultrasonido en donde sabré el sexo
del bebe.
-- Dejame en paz Ignacio -- salí de casa y
di un portazo.
Estaba por subirme al coche pero una
mano me lo impidió y era la de Ignacio.
-- Dayanven vamos juntos -- dijo y no
me toca de otra que aceptar.
Nos subíamos al coche pero yo no
dejaba de dar vueltas a la cabeza de
porque había estado así últimamente, lo mire y el me miró
para después volver la vista a la carretera.
-- Dayan ¿Que quieres? -- me dijo
-- Se puede saber ¿Porque estas
últimamente así? -- le dije entre dientes
-- Nada importante -- me dijo frío
y ahora era el mismo de cuando
vine aquí.
-- Entonces ¿Porque cojones no me dices? -- le digo,
presenti algo en el pecho.
-- ¡QUE NO TE IMPORTA! -- el había
dejado de mirar