PUNTO DE VISTA DE MAGNOS
Aurora salió y me quedé en mi oficina, esperando la llegada del científico jefe. Miré el reloj en la pared y noté que estaba algunos minutos atrasado. Odio los retrasos. No era común que se atrasara, siempre tan puntual y dedicado a su trabajo. Tal vez estuviera involucrado en algún experimento importante.
Suspiré impaciente y ya iba a llamar a mi asistente cuando, finalmente, escuché un golpe en la puerta. Era mi asistente, acompañado por el científico jefe, Dr. Ethan Harper. Entró, ajustando sus gafas y con una sonrisa ansiosa en el rostro.
—Buenos días, alfa Magnos —saludó Harper, inclinándose levemente.
—Buenos días, Dr. Harper. Siéntese, por favor. Tenemos mucho que discutir —dije, señalando la silla frente a mi escritorio.
Él se sentó, ajustando nuevamente sus gafas, y pude ver la curiosidad en sus ojos. Mi asistente salió rápidamente, pero después volvió trayendo café para nosotros. Nos sirvió y salió de la sala.
—¿Cómo puedo ayudar, alfa? —pregunt