NUEVOS HORIZONTES
Las sonrisas cómplices de esos dos eran realmente tenebrosas, no sabía que esperar de aquello, Eros después de un rato me vuelve a mirar niega con una sonrisa y suelta después.
—No debiste salvar a este hijo de puta —alzo mi mirada al Sr y su semblante es relajado, sin déjame entrever que trama conmigo. Las llamaradas del fuego salen del lugar y Ares, Cicatriz y yuan salen sin ningún rasguño.
—Mi Sr ya todo está echo tenemos que irnos de este lugar —el Sr mira un momento el lugar y sonríe mientras las llamas se comen la estructura.
—Te divertiste Ares, ¿cómo estuvo ese culo? Lo bast