Capítulo 34.

Lo pensaré.

Mateo escuchaba a su hijo hablar, se veía sincero, en este momento se veía diferente, nunca lo había visto venir a pedirle algo tan sencillo para alguien más; aclarar algo para limpiar otra imagen que no fuera la suya no era lo que planeaba ver, pero era lo que estaba frente a él.

- No lo sé, no conozco a la mujer de la que hablas, ¿por qué tendría que limpiar su imagen si no me beneficia de nada?

- Sólo por esta vez te molestaré y no te pido más nada, solo esto te estoy pidiendo, Daliana Flores no es culpable de nada de lo que están diciendo en la prensa; ella ni siquiera sabe de esto, yo me vengo enterando hasta hace un momento, solo esta vez te pido este favor para ella.

- Daliana Flores, ¿así se llama la chica?, qué tan profundo puede ser su escándalo para que vengas casi a medianoche oliendo a salsa picante a mi casa…

- Por favor, ella es inocente…

- Déjame consultarle al heredero a ver qué dice: si ayudar a una Don nadie, o dejarlo de esa magnitud.

- ¿V