EL PUNTO DE VISTA DE AZRAEL
UN DÍA DESPUÉS
No sabía por qué Merry había insistido tanto en sacarme de aquella casa. Le dije que estaba bien en aquel dormitorio, que no necesitaba salir de casa para pasármelo bien... conmigo mismo, creo. Como si tal cosa. ¡Venga ya! ¿Qué otra cosa podía hacer aquí? Este no era mi mundo. Todo a mi alrededor me era desconocido. ¡Muy bien! Todos aquí podían ser vistos como humanos, pero eso no cambiaba el hecho de que podían cambiar sus formas, quiero decir… transformar, ¡sí! Esa es la palabra que usan, m****a. ¿Transformar? ¿Pero qué coño?
Gracias al libro que me había prestado Merry estaba aprendiendo a entender un poco más su mundo. Quienquiera que fuese el responsable de habernos acariciado la vida a nosotros y a toda criatura viviente era un genio.
Merry me obligó a salir de mi habitación porque dijo que éste iba a ser un día infernal. Sabía que esta noche íbamos a celebrar mi fiesta de dieciocho cumpleaños, pero anoche Amarok había venido a decirme