— Es un precioso y sano varón, es Damian Ferran, nuestro tercer hijo, el niño que va a crecer bajo el manto del Ejército Internacional - Julieta cerró los ojos a punto de tirar del gatillo, pero entonces escuchó el grito desesperado a lo lejos parece ser la voz de Maximus.
Todo el cuerpo de ella cayó en los brazos fuertes que eran bastante familiares para ella.
— ¿Qué demonios te hicieron? - Maximus había llegado justo a tiempo, pero inmediatamente se había percatado de que ella estaba drogada, Maximus miró todo a su alrededor, vio los cadáveres, entonces supo que tenía que eliminar la droga del cuerpo de ella y para eso solamente había un antídoto, el hombre la sacó de allí, pero Julieta tenía el rostro muy rojo, y la respiración muy caliente.
— Amor tócame - El hombre tembló ante las palabras de la mujer, pero antes de hacer algo más tenía que acabar con esto de una buena vez.
— Hugo Martín ya se encuentra allí - el informe proviene de Lucio Ferran.
— Vuelen todo en mil pedazos