Marina le preguntó a su amiga. “¿Ya le avisaste a Alonso?”.
Dinora negó. “Quiero darle la sorpresa”. Ella sonreía recordando al hombre, Alonso y ella tenían tres años saliendo, aunque vivían lejos uno del otro se llamaban a diario y Dinora lo visitaba varios fines de semana al mes, ella tenía la llave de su departamento y podía llegar sin problemas a quedarse, alonso siempre le había dicho que era Bienvenida.
David entró a la cocina y miró a Dinora diciéndole. “Quiero ir contigo”.
Ambas giraron para ver a David, Marina frunció el ceño y Dinora se rio. “¿Tu? ¿Qué vas a hacer en USA?”.
David le explicó. “Quiero conocer y necesito visitar lugares para seguir con mis pinturas”.
Marina le explicó. “David, ella va a trabajar y el tiempo que le quede estará con su novio, no podrá cuidarte”.
David estaba decidido. “Sabes que me cuido mejor que ella se cuida a sí misma”.
Dinora lo interrumpió enojada. “¡Oye!”.
David siguió. “Me portaré bien y le haré caso, además… tendrás tiempo para e