MI LUZ

Casandra debe aceptar que se debe casar con aquel lobo y seguir fingiendo que está de acuerdo con todo lo que su hermano le pide.

Incluso se arrodilla y le pide perdón por su error, le promete que alejarse de aquel bastardo fue lo mejor que le pudo suceder y que nunca va a volver a traicionar los valores inculcados por la manada.

Pero en realidad lo único que ella espera, es que el plan de Alexandra pueda salir a la perfección y que logre embarcarse a la semana de dar a luz.

Los dos se encontrarían en un punto específico, es la única tranquilidad que le queda después de sentir que le han arrebatado todo lo importante en su vida.

Julián se entera del regreso de Casandra, le pide a Matías que invente alguna manera en la que los dos puedan hablar.

— Ella debe saber que soy viudo, que no la he olvidado y que a pesar de todo lo que ha sucedido, ella sigue siendo el gran amor de mi vida — Julian aún tenía dentro de su corazón la carga de no haber podido luchar por el amor de su loba.