CAPÍTULO 44
CENA FAMILIAR
Cuando Dante me dijo que iríamos a cenar con su familia, me sentí contenta, imaginé que los problemas de su familia se arreglarían y esa parte de su vida sanarían. Daría vuelta a la página y comenzaría un nuevo capítulo junto a ellos.
Si, fue tonto pensar que con una cena familiar años de distanciamiento se olvidaran, para empezar, todo distaba de ser como yo lo imagine, de inicio la casa de los Ridchet; aquello no era una casa normal de una familia acomodada, era una mansión, lujosa y extravagante, es más, la casa de Dante se veía insignificante en comparación.
— Jure que jamás volvería a poner un pie en este lugar — dijo Dante al bajar del coche.
— No fuiste el único — segundo Axel a su lado.
— Concéntrese en los buenos recuerdos — les sugerí a ambos.
— Si existieran tal vez nos ayudaría — señaló Dante — No espera si tengo uno — agregó.
— ¿Cuál? — quise saber con entusiasmo.
— El día que me largue de aquí — dijo con los dientes apretados y la mirada fija en