Robert lo recibió, ya era de madrugada. La cara de Francis le decía todo.
- ¿Adele? -
- Duerme… Ven conmigo, charlemos ¿quieres un café? -
Gregory permanecía callado, solo quería oír lo que Francis tuviese para decir, quería saber cómo iba a solucionar todo ese problema.
Se sentaron los tres, cada uno con una taza, mientras Robert le daba los detalles y le preguntaba cómo era posible.
- No pude evitarlo… Una noche solo comenzó a decir estupideces… Que quería casarse con Adele, que estaba enamorado. Ella nunca me dijo lo de su departamento, si hubiese sabido le habría puesto un alto a Lucas mucho antes… Creímos que, con la distancia, él se olvidaría… Es un capricho -
- Es más que un capricho, Francis. La ha estado persiguiendo desde que dejó tu casa. La amiga de Gregory, Clarence, que nos la recomendó, asegura que la ha ido a buscar a la Universidad también, por eso dejó de asistir -
- ¿Cómo que dejó de asistir? - Él tampoco sabía eso.
- Hace meses que no va - Intervino