Cecilia estaba pensando en la tumba, ¿cuál era el propósito?
Con el semáforo en rojo por delante, sacó su teléfono, volvió a echar un vistazo al conjunto de llamadas y leyó suavemente: —Patricia Lobo...
Antes de que pudiera terminar de leer el conjunto de números, entró la llamada de Bosco.
Dijo Cecilia: —Hola.
—¿Dónde estás? —la voz del hombre era baja e indiscernible.
—Estoy en...
Cecilia acababa de pronunciar dos palabras cuando la voz de Diana llegó desde el otro lado del auricular, gritando con urgencia: —Cecilia, fuiste descubierta, este perro hombre…
Sin terminar sus palabras, vio que Bosco, al otro lado de la habitación, alargaba la mano y le daba un gesto de cinco, recordó que le había cobrado.
De mala gana, Diana cambió sus palabras: —El señor Borja me chantajeó.
Cecilia, impotente: —¿Dónde están ahora?
Dijo Diana: —Te enviaré la ubicación.
Colgó el teléfono, envió a Cecilia la localización y miró a Bosco, —Cecilia debe tener algo, no quería mentir…
Ella acompañó a un amigo p