Hunter tuvo el impulso de estrangular a su hijo hasta la muerte.

“¿Estás bien, Toby?”. Hunter rápidamente ayudó a Toby a levantarse. Sin embargo, se quedó confundido al ver el rostro de Toby, que estaba perfectamente bien. “¿Mi hijo te golpeó?”.

Toby estaba enojado. Había estado gritando como loco, pero Hunter todavía le estaba preguntando si lo habían golpeado. ¿No era obvio?

“Casi me matan a golpes”. Toby se levantó la ropa mientras temblaba. Había moretones en su cuerpo. Esas eran solo heridas externas. Sus heridas internas probablemente eran más graves.

Hunter se sintió avergonzado. Toby era su invitado. “Sabes que el estado de ánimo de mi hijo es impredecible. Por lo general, tampoco me respeta. ¿Qué dijiste para ofenderlo?”.

Toby recordó las palabras de Chester y se estremeció. “Tu hijo dijo que ama a Eliza”.

Él fue estúpido. No debió haber venido a buscar a Chester.

¿Quién lo hubiera imaginado?

Hasta un demonio como Chester decía que estaba enamorado. Fue tan extraño.

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