Eliza no tuvo más remedio que cambiarse, ponerse otro vestido y aplicar una gruesa capa de base en el cuello para cubrir los chupetones.

Sin embargo, la gente observadora sabía lo que había pasado entre ella y Chester cuando ella salió.

El director de cine estaba lleno de sonrisas. No estaba enojado con ella por llegar tarde. “Eliza, ¿puedes hacerlo? ¿Estás cansada? Si estás cansada, podemos grabar tu escena mañana”.

Heather no estaba satisfecha y dijo: “Director, si ella no graba ahora, ¿tendré que retrasar mi escena con ella hasta mañana otra vez? Tengo asuntos que atender mañana”.

“Eliza ni siquiera se está quejando por este retraso. ¿Por qué te estás quejando, alguien que es menos popular que ella?”. El director miró a Heather. Eso hizo que Heather pisoteara con ira.

“Está bien. No estoy cansada. Todos pueden comenzar a prepararse para mí escena”. Eliza no estaba contenta con el trato especial. Había notado las extrañas miradas del equipo de filmación.

Inicialmente, pudo sent