“Ryan llevó su cita a ciegas a la residencia oficial anoche. Esa mujer dijo que Dani era adorable, así que Ryan rápidamente me pidió a Dani para complacer a esa mujer”. Las cejas de Freya estaban fruncidas en un ceño debido a su molestia. “Dani ni siquiera conoce a esa mujer, y ella no es una herramienta para complacer a otras mujeres. Además, los niños tienen un sistema inmune débil. Quién sabe si Dani se contagiará de gérmenes si la cargan extraños…”.

Catherine estaba sorprendida. Vertió los granos de café en el molinillo de café. Luego, levantó la cabeza y miró la expresión de Freya. Su corazón dio un vuelco.

De acuerdo, lo que más le preocupaba había sucedido.

Sin embargo, la propia Freya no lo había notado en absoluto.

Por supuesto, ella podría haberlo notado, pero era obvio que no podía aceptar la verdad.

El aroma del café flotaba en el aire.

Freya dijo en voz baja: “Mis palabras fueron un poco duras anoche y creo que me hicieron parecer una persona egoísta. En realidad, no