“¿Lamentable?”. El Primer Ministro Snow sonrió con frialdad. “Sarah puso en peligro la vida de la esposa de Titus y lastimó a tu mejor amigo, ¿pero todavía crees que ella es lamentable?”.

“Tío Nathan, no tienes pruebas de eso. Además, Sarah me dijo que Wesley la había obligado a hacer esas cosas. Todo el cuerpo de ella está cubierto de heridas por los latigazos de Wesley. Ella es muy lamentable”.

Rodney levantó la cabeza y replicó: “Incluso si eres el primer ministro, no tienes derecho a arrestar a alguien si no tienes pruebas”.

“Tú…”. El Primer Ministro Snow señaló a Rodney con el dedo. Una profunda furia llenó sus ojos. “No tienes remedio”.

“Entonces... aún no estás dispuesto a entregar a Sarah, ¿verdad?”. El Viejo Amo Snow miró a Rodney, con su mirada intimidante.

“Le dije que la enviaría al extranjero en quince días”.

Rodney insistió hasta el final.

“¿Estás tratando de ir en contra de la familia por esa mujer otra vez, como la última vez?”. Jason no estaba contento. “Rodney,