¡Espera!

¿Cangrejo de río?

Rodney soportó el intenso dolor y levantó la cabeza con todas sus fuerzas. “Chester, llámalo de nuevo. ¿Freya está embarazada pero todavía está comiendo cosas sucias como cangrejos de río? ¿Qué pasa si mi bebé se enferma por la comida?”.

Chester se quedó sin palabras. “¿No decidiste que ya no querías a ese bebé? ¿Qué tiene que ver contigo?”.

“...”.

Rodney se quedó sorprendido durante mucho tiempo. Luego, dijo con la cara sonrojada, “Pero el bebé en el estómago de Freya es mi carne y sangre. Eso es un hecho”.

“La arrastraste para que abortara tu carne y sangre. Eso también es un hecho”, le recordó Chester con calma. “No es de tu incumbencia”.

“¡Chester!”. Rodney se enfureció y levantó la voz. Como resultado, su visión se oscureció por un momento por el dolor. Casi se desmaya de nuevo.

Le tomó mucho tiempo recuperarse. Cuando lo hizo, dijo débilmente: “¿Qué derecho tienes a regañarme? Cambias de mujeres como si estuvieras cambiando de ropa. La cantidad