"Aunque estés bien ahora, tienes que tomar la medicina más tarde. Ven aquí, te voy a trenzar el cabello".

Catherine levantó a Suzie y empezó a trenzarle el cabello.

Después de vestirla, salió con Suzie en sus brazos.

Shaun no estaba en casa y ella no pudo evitar quejarse. La niña estaba enferma, pero él se fue temprano por la mañana.

Justo cuando quería abrir la nevera y preparar el desayuno para Suzie, Shaun regresó vestido con una camiseta blanca, un pantalón de chándal y unas zapatillas de deporte. Su apuesto rostro estaba ligeramente enrojecido por el ejercicio, y su pelo despeinado se le pegaba a la frente debido al sudor. Su camiseta blanca era muy fina y mostraba claramente sus sensuales y fuertes abdominales.

Catherine suspiró en su interior. Cualquier foto suya que se utilizará para anunciar una marca deportiva seguro causaría una sensación en el mundo.

Sin embargo, la idea de que todavía tuviera ganas de salir a correr era inexplicablemente exasperante.

"Salí a correr