Claro que mientras ocurría ese emotivo reencuentro de hermanos; a varios kilómetros de ese lugar en cierta mansión la situación era tensa ya que cierto líder castaño parecía en esos momentos un verdadero león enjaulado, quien estaba listo para atacar a cualquiera que se le acercara en esos momentos. Aun no entendía como pudo ser tan descuidado o confiado para dejar que la secuestraran en su presencia y eso le enojaba mucho.

- Antonio… Antonio… - escucho que le llamaban y en eso noto que todos le veían algo preocupados.

- Habla, ya tienes algo – pregunto molesto mirando con el ceño fruncido a quien le hablo y le interrumpió de sus pensamientos y culpas, notando que era Leonardo el responsable.

Tras regresar, el castaño habia ordenado que empezaran a investigar y buscar donde se encontraba ella en esos momentos y estaban en la sala de reuniones de la mansion escuchando los avances; a la espera de noticias de parte de sus subordinados e informantes sobre alguna pista que pudiera ayudarle