Xavier
—¿Cómo está ella? —me pregunta Fabrizio por teléfono.
—El doctor dijo que su corazón había sido afectado mínimamente —decía yo, recordándolo con la sangre hirviendo.
—Aníbal ha sido muy tonto, no sé ni qué pensar —
—Siempre ha sido más que un tonto ¿Estás seguro de que no hay una forma de ha