Parte 4...
— No quiero encontrar a ninguna de ellas, aunque sean perfectas, porque ya tengo a alguien a quien espero que acepte mi propuesta - él tomó una carpeta negra que estaba en la silla junto a él — Aquí dentro hay un contrato - se lo entregó.
— ¿Y el nombre de la candidata está aquí? - ella tomó la carpeta, frunciendo el ceño.
— Sí, está aquí - señaló — Échale un vistazo.
Un poco desconfiada y muy curiosa, ella abrió la carpeta y sacó el documento. Comenzó a leer y su expresión fue cambiando. Frunció el ceño y bajó el papel, mirando a Nicolau, quien esperaba que ella dijera algo, con una expresión totalmente inocente.
— Pero... ¿Qué es esto? - ella sacudió la cabeza y el papel — No entiendo tu punto aquí. ¿Por qué mi nombre está escrito en el documento?
Él se limpió la boca con la servilleta de manera tranquila y despreocupada.
— Porque es contigo con quien quiero casarme.
Sintió un zumbido en los oídos. ¿Cómo es eso posible? Incluso sintió un leve dolor en la frente por la con