La puerta de abrió, mágicamente salió de ella un chico moreno, de pelo largo atado detrás de su cabeza con una coleta baja, un pulover de cuello de tortuga.
—¿Quién eres?—Preguntó medio enojado, poniendo detrás de el a su mate. El chico levantó la ceja, y miró detrás de sí antes de llamar a alguien que no se mostraba.
—Hay un chico aquí, no se quien es...¿usted lo conoce?—Le preguntó a Abdel Quién se acercaba, viendo anteriormente como Adam había habierto la puerta en vez de una de las empeladas que era encargada de eso. Suspiró viendo quien era.
—Ya era hora, pequeño idiota.