Sonreí mientras contemplaba los hermosos alrededores de la ciudad llamada Vaitape. Había hermosas iglesias y bonitas tiendas de souvenirs. Entré en uno pequeño con palmeras rodeando el exterior. En el interior había algunas personas, se exhibían pequeños y lindos atuendos.
-¿Disculpe?- Le pregunté a una pequeña chica bronceada que trabajaba en la caja registradora-¿Puedo probarme este atuendo?- Levanté un vestido rojo con una abertura sexy en el costado. La mujer sonrió y me llevó a un vestuario. Me puse el vestido y salí del vestuario para mirarme en el espejo, cuando escuché una voz detrás de mí.
-Está hermosa, mademoiselle
Dios mío, un