23 Jennifer
Llegamos muy poco tiempo después a la casa y estábamos solos, nerviosa no estaba sino lo siguiente.
¡Madre mía!
¿Quién me manda a ser tan bocazas?
Es que ya me lo había dicho Cora, yo hablo antes de pensar.
Sonreí mientras abría la puerta para pasar al lobby y caminar hasta el fondo para entrar a nuestro depa, la señora Galloway vivía al frente, tenía una linda maceta fuera de su casa y una alfombra de bienvenidos. Por nuestra parte solo el tapete podemos tener, a ninguna de las dos se nos da la botánica, Cora dice que ya eso es avaricia y le creo.
Siento que Cora y yo somos como la mamá de Timmy Turner, todo lo que tocamos perece.
—¿Quieres un poco de postre y café? —pregunté cuando entramos.
—Claro, me encantaría —responde sonriente.
—Siéntate, estás en tu casa — le dije y me dirigí a la cocina para servir y disponer de todo.
Los dispuse todo en una bandeja y me encontré con él sentado en el sofá con las piernas cruzadas, una sonrisa suave nació en su rostro cua