Los días siguientes fueron una tortura para mí. Solo había pasado una semana y ya me sentía atrasada con las tareas. No podía creer que mi agenda ya estaba llena para todo el mes. Bueno, llena de entregas pendientes.
-Deja de escribir en tu agenda, ya no hay lugar para que sigas agregando más cosas.-advirtió Lana.
-Eso no es problema, solo tengo que achicar la letra.-dije mientras seguía anotando.
-Me refiero a que si sigues así, no hay más lugar para que disfrutes de la vida Lexi.-protestó.
-¿Que?-levanté la cabeza.
-Siento que le hablo a la pared.-suspiró resignada.- Es más hasta siento que la pared sería mejor co