-¿Quieres más?-preguntó la mamá de Dylan.
-Sí, por favor.-no resistir la tentación.
Ella sirvió tres langostinos rebozados en mi plato.
-Gracias, señora Moon.-dije contenta.
-Dime Clare.-me devolvió una sonrisa.-Avísame si quieres más.-dijo con cariño.
Asentí con gusto y me metí un bocado de mi platillo a la boca.
-¡Mamá!-protestó Dylan.-Dijiste que no había más.
-No hay más pero para ti.-remarcó su padre.-Si fuera por ti no dejarías nada para nuestra visita.
-Pero papá, no es justo.-se hizo el indignado.
Escuchaba atentamente las "quej