En el hospital.

Wilson se cambió y se estaba preparando para salir. Al salir de su oficina, vio a Serene cargando su mochila, agachada en el suelo con las manos sosteniendo su rostro mientras lo esperaba.

“Vamonos”.

El hombre extendió su mano para tomar la de ella. Serene se puso de pie y lo miró tímidamente.

Wilson frunció el ceño al verla inmóvil. “¿Qué ocurre?”.

“Yo... ¿De verdad tengo que quedarme en tu casa esta noche?”.

Estaba reflexionando sobre la pregunta mientras esperaba a Wilson y pensó que podría no ser apropiado que se quedara. Aunque ya eran pareja, sintió que aún no habían llegado a esa etapa.

Además, no quería que Wilson pensara que ella era ese tipo de mujer que simplemente pasaría la noche con él.

Wilson bajó la cabeza y la miró. Su mirada era suave pero provocativa.

“Mañana es sábado y no quiero estar solo. Además, tendré que dejarte en tu casa si te regresas esta noche”.

“Yo... puedo tomar el metro hasta tu casa mañana”.

Wilson inmediatamente agarró la c