— Si quieres, puedes venir conmigo al palco.
— No, gracias, quiero disfrutar del parque.
— Entonces, cuando quieras irte, avísame y te llevo a casa.
— Gracias otra vez, pero hoy es mi día libre, no necesita hacerse responsable de mí.
Dicho esto, salí del coche, cerrando la puerta y caminando con