Eloá guardó silencio. Por dentro, muchos recuerdos de la noche con Henri la invadían: su rostro, su toque y la promesa de que nadie jamás sabría nada.
— Nadie lo va a descubrir, Brook. Ni él, ni mi familia.
Brook la miró con seriedad.
— Secretos así tienen la mala costumbre de salir a la luz… cuando