Después de esperar durante 20 minutos, los pasajeros del avión finalmente desembarcaron. Para ella resultaba extraño estar sosteniendo un letrero en una mano y un ramo de flores en la otra, esperando a la novia de Ethan. Sin embargo, era parte de su trabajo y no podía rechazarlo. En medio de la multitud, una figura se destacaba: una mujer alta, delgada, con el cabello rubio corto. Parecía estar buscando a alguien entre la gente, quizás pensando que esa persona podría ser Eva. Sofía se acercó con el letrero.
— ¿Eva Thompson? — preguntó Sofía.
— Sí, ¿quién eres tú? — la mujer preguntó con cierta desconfianza.
— Soy Sofía, la secretaria del señor Ethan. Estoy aquí para recogerte y llevarte a casa.
— ¿Entonces él no vino personalmente? — preguntó la mujer, mostrando cierto desencanto.
— Lamentablemente, tuvo una reunión muy importante y no pudo posponerla, pero me pidió que te entregara esto — Sofía entregó las flores a Eva.
— Es muy típico de Ethan inventar excusas para no venir a buscarm