-Entonces… no tienes intenciones de salir de ahí- Clara tenía los brazos cruzados y una expresión sombría mientras veía a la otra Clara en el suelo casi hecha una bola, encogiéndose lo más que podía.
Esta negaba con la cabeza, su rostro escondido tras su cabello.
Clara suspiró y soltó un respiro pasando una mano por su rostro con la mano donde la cadena que antes la tenía aprisionada había desaparecido. Aun así, le quedaba la otra mano y los grilletes en sus piernas. Las cadenas de estos eran tan largas que se desvanecían.
-Clara, estoy agotada. Aun eres la conciencia principal de este cuerpo por lo que me consume mucho tener que esta yo siempre la mando cuando yo aún tengo esto- sacudió la mano aun encadenada donde el metal había perforado su piel.
Clara, en el suelo volvió a negar.
-No me interesa- sollozó- Yo quería morir.
Clara, delante de ella apretó los puños para no golpearla.
-Querías matarnos porque no habías conocido a tus mates, pero ellos están ahí ahora, junto a nosotras.