Capitulo 40. Secuestros
Estoy tan feliz que hasta miedo me da, siento que siempre que me he llegado a sentir así algo malo llega después.
Hoy llegan Issa y Fede, además de todos los integrantes de la Manada, no esperaba que vinieran todos pero así ha sido todos y cada uno de ellos ha decidido abandonar su vida y trasladarse aquí.
— No estés nerviosa van a ser felices aquí, además eres la Mejor Alfa de todos...—
— Mmm... Perdona, creo que no he escuchado bien—
Caleb parece avergonzado, me encanta cuando lo desconcierto, está encantador así tan grandote y sexy. Hay dios que caliente me siento, espera un momento no puede ser, no será que voy a entrar en celo de nuevo.
— Caleb como está mi aroma?— siento pena por formular está pregunta pero no sé que más puedo hacer en estos momentos.
Caleb se acerca hasta mi cuello, comienza a olfatear y ha dejar besos húmedos por mi cuello.
— Caleb!— digo con desesperación.
— Cariño creo que tu celo acaba de dar comienzo— dice cogiendome en brazos y llevándome hasta la casa.
—