CAPITULO 22. ENCUENTRO
Gabriela
El sigue caminando hacia nosotros y mi amiga me muestra que es el y si ya lo se ya había visto y tragó saliva, porque está como para comérselo es muy apuesto está vestido con unos jean ajustados y una camisa de manga larga sus mangas están dobladas hasta sus codos y unos cuantos botones sueltos de su camisa y parezco tonta porque me quedo embelesada ante ese monumento de hombre.
Y mis nervios se disparan cuando esté se me acerca y desde ahí siento su delicioso aroma y sin darme tiempo a reaccionar se prende de mi boca en un beso que me toma totalmente desprevenida, yo le alcance a estirarle la mano para saludarlo de forma cordial, pero el se perdió de mis labios sin darme tiempo a decir que no o negarme solo me besa fuerte y desesperado y es tan delicioso que me hace me tambalee.
Que no lo quito solo disfruto de ese beso tan exitante tanto que me hacé mojar mis bragas y me hace volar al cielo, me agarró de su chaqueta para estabilizarme y el me acerca más a su cuerpo y se