Sentí la más grande de las incomodidades cuando el sudor me entró a los ojos causando picazón y ardor. Nazir no era muy platicador pero era buen instructor, por órdenes de la Luna Abigail había comenzado a entrenarme en combate, pero a Nazir parecía gustarle mucho todo lo sanguinario como las artes marciales mixtas y el box. Casi podía jurar que intentaba meterme a su culto y no dudaría en hacerlo; es muy bueno, yo diría que casi un artista.
“Eso explicaría el cuerpo de dios”.
-¿No puedes invitarme al cine, como los chicos normales?. - lo tome desprevenido lo suficiente para darle un gancho directo al costado haciéndolo tambalear.
Las risas en el gimnasio no se hicieron esperar; solo estaban Tristan y Aldrich.
Nazir resoplo furioso por el golpe desleal, abrió los brazos molesto.
-¡Ya, ya!, entiendo el punto. - realmente lo había tomado desprevenido y no le gusto.
Durante 10 días entrenaba por la mañana y por la noche, solo nos detenemos por que vomitaba por el esfuerzo o si me noqueab