Le señaló una habitación y Luxion entró sin más. Unos segundos después, una joven dama llamó a la puerta y le entregó un traje nuevo. Después de vestirse completamente, salió en dirección a la antigua habitación. En el camino no volvió a ver a nadie, supuso que los sirvientes tenían sus propias cosas que hacer y se encontraban ocupados. Sebastián lo estaba esperando sentado tras el escritorio. Cuando lo vio entrar se levantó y se sentó a su lado en el diván.
Luxion - ¿la razón por la que Cris no está aquí es por él?.
Sebastián - sí, no me da confianza que esté muy cerca, por eso sólo vengo aquí cuando es necesario.
Luxion - entonces, ¿asumo que la historia que contaste es de mi madre?.