El otro no le prestó atención alguna a Lorenzo y simplemente se volteó, cerrando rápidamente la puerta del baño.
Lorenzo estaba algo sorprendido:
—¿Qué estás haciendo?
—¡Tienes demasiadas preguntas!
De repente, el hombre reveló su verdadera intención y sacó en ese instante un cuchillo afilado de su cintura.
—¡Quiero que te calles de ahora y para siempre!
¡Pum! En el baño resonó con un fuerte choque. Tres segundos después, Lorenzo abrió la puerta del baño y detrás de él estaba un cadáver ensangrentado.
—Qué molestia. Pensaba usarlo para encontrar la ubicación de los tipos de Cuchilla Sangrienta, y ahora que ha muerto…
Lorenzo se lavó con cuidado las manos manchadas de sangre en el lavamanos y salió. Se dirigió a un área del personal para tomar bocadillos y ver programas de la celebración.
Su amigo Antonio, también estaba allí, saludándolo muy emocionado:
—¡Lorenzo, cuánto tiempo!
—¿Antonio? ¡Qué coincidencia! —Lorenzo también estaba bastante sorprendido.
Antonio sonrió de oreja a orej