Capítulo 56. El juego de un gran cazador

Renato miró por la ventana, la lluvia empezaba a regresar.

-- Cuando caiga Isabel, caerán todos sus cómplices uno a uno... incluso caerá Del Valle por haber mentido --

-- ¿Pero... la señorita Marianas también caerá, ella mintió sobre su identidad? – le preguntó Paolo con cautela.

Ferrini lo miró, con una mezcla de ironía y ternura peligrosa.

-- No, Paolo. A ella… la salvaré yo. Aunque sea de sí misma –

En la mansión, la tensión seguía aumentando.

Emiliano había recibido una llamada del fiscal del distrito: alguien había solicitado acceso a los archivos del accidente, e incluso se había apoderado de algunas memorias del hospital.

Su rostro se ensombreció al imaginar quien pudo ser... sabía que los único con ese nivel de influencia en ese momento eran Romero y Ferrini.

Mariana en cambio pensaba que era Francesco su ex... ¿Quién más querría jugar sucio con ellos?

-- El no va a dejar las cosas en paz... – le dijo Mariana al verlo furioso. – No va a