Me mantuve con la cabeza baja evitando su mirada, pero él se inclinaba a propósito para verme, sin dejarme escapar.
Me forcé a mantener la calma y seguí haciéndome la tonta: —Solo estaba bromeando, ¿por qué te lo tomaste tan en serio?
—Para mí no era broma, así que, es justo que ahora te toque presentarte a ti —Lucas mantuvo esa mirada paciente y dulce, sorprendiéndome con sus palabras.
Me quedé perpleja, sin esperar esto: —¿Presentarme? ¿Presentar qué?
—Mmm... —pensó un momento y dijo con seriedad— Lo de ingresos y propiedades lo dejamos, eso es tuyo. Me interesa más conocer tu vida sentimental... por ejemplo, qué te gustaba de Antonio, si aún sientes algo por él. Y además, aparte de mí, ¿quién más está intentando conquistarte?
¡¿Qué?!
Lo miré con los ojos muy abiertos, mi mente en blanco.
¿Esto era verdad o reto? ¿En serio quería que confesara todo eso?
—Yo... —abrí la boca y solo salió un sonido, sin saber qué decir.
Lucas me observaba tranquilo y al verme tartamudear, me dio una so