Eran los asquerosos y detestables padres de la mujer que tanto amo.

Charlie sentía una ira incontrolable hacia ellos.

Ya que si ellos no hubieran obligado a Angélica a casarse con Alejandro todo esto no estuviera pasando, era sencillamente inaceptable todo lo que ellos hicieron.

Los padres de Angélica se acercaron a donde se encontraban Charlie, Cristel, Sharlotte y Carlos.

Todos no conocían a las dos personas que estaban llegando, todos a excepción de Charlie, el cual los conocía muy bien.

Los tres pensaban que ellos también venían al velorio ya que pensaban que Charlie los había invitado, ya que parecía que Charlie los conocía.

Al momento de llegar al lugar donde se estaba haciendo el sepelio, la madre de Angélica, Prudencia Jiménez junto a su marido se detuvieron en frente de Charlie el cual se estaba aguantando las ganas de darle a ella y a su esposo una buena paliza, pero se contuvo ya que no era el lugar ni la ocasión precisas para ello.

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