TUN-TUN
BALTHAZAR
Los caballos nunca fueron lo mío, pero, verla tranquilizar a uno, ponerles nombre fue algo de admirar, es tan pequeña y se ve tan frágil que no esperas que dome una bestia como esa.
Los caballos ya estaban todos en sus compartimientos y nosotros procedimos añadir los dos nuevos y juntos porque Teine se había puesto nervioso cuando lo alejamos un poco de Faic, así que los juntamos en el último que era más espacioso.
Llegamos en silencio a la casa grande y ya todos estaban durmiendo, pero nos dejaron pastel de carne en el horno así que lo calentamos y nos sentamos a comer.
—Gracias por ayudarme con los cabal