Despierto minutos antes que mi alarma suene, eso ya es una costumbre, recuerdo la cena de anoche hace mucho que no cenaba en esa mesa, me trae algunos malos recuerdos. En realidad tristes recuerdos que hacen que me llene de ira, muchas veces tuve la violenta intención de quemarla, deshacerme de ella, pero a la misma vez jamás tuve el valor de hacerlo. 

Bueno, al menos ayer guarde un buen recuerdo, mi plática con mi nana acerca de mi infancia recordandome cosas que yo no recuerdo, ella es la mujer más dulce, creo que le tengo mas respeto que a mi madre.

Me levanto de la cama me estiro, me visto para ir a mi gimnasio personal y empiezo mi rutina, me gusta mantenerme en forma.

Escucho mi telefono y veo que es mi amigo Damian.

-Aqui Friedman- contesto.

-Aqui Garcia- responde , escucho una risita y bufo molesto, se que contestación es en forma de burla.

-Dime, dime Sebastián que ya estas listo para ir al club?- me dice, yo me observo en el espejo sonriendo.

-Definitivamente no lo estoy- digo riendo.

-Vamos amigo, tenemos un desayuno importante y luego un juego de golf con posibles clientes- me dice.

Damian es socio de la compañía, tiene un 10% de las acciones, junto a 2 socios mas. Y claro es vicepresidente y mi mano derecha, casi en todo. No comparte conmigo mi mismo pensamiento de acuerdo al amor y a las relaciones, incluso tiene novia, algo desquiciada por cierto, y tienen planes de matrimonio.

-No te preocupes Damian estaré ahi-respondo- estaré ahi justo a tiempo. 

Media hora después estoy listo en mi traje, tomando café cuando recibo otra llamada.

-Hermanito querido!!!!!- escucho una loca gritar, estoy apunto de protestar por sus chirridos, cuando vuelve al ataque - hablastes con mamá? Que te dijo?? Puedo ir este fin de semana con mi novio? Porfavor estoy tan entusiasmada!!! Creo que es el amor de mi vida!!!- grita 

Solo me sobo la frente con mis dedos, con el telefono alejado viendo su foto de w******p.

- Antes que me dejes sordo, tranquilizate- le digo

-Pero por....- no la dejo seguir.

-Camila dejame hablar. No he hablado con mamá, y como que es el amor de tu vida!- digo algo ofuscado- eso dijiste de tus últimos dos novios, hermanita, debes poner los pies sobre la tierra, la vida no es color rosa....-

-Cállate- me interrumpe, como se atreve a  hacerlo- siempre me dices lo mismo, y no estoy dispuesta a escuchar, tú y yo no somos iguales- por supuesto que no, pienso- bueno te dejo sigue tomando tu café- me asombro , como lo supo!.

Kirk ya tiene listo el auto y salimos al club, en el camino pienso en mi hermana, mmm, si ese tipo le hace daño rompere nuestro trato y a él seguro le desfiguro la cara.

Llegando al club me recibe la recepcionista con una sonrisa como siempre, le doy mi pase Vip y me dirigo al restaurante y busco la mesa donde esta Damian con los clientes. Empezamos con la charla, y me empiezo a interesar cuando dicen que la cabañas se encuentran fuera de la cuidad, que tuvieron problemas con la administración para mantenerlo y que ahora se ven en la necesidad de venderlo.

- Bueno, suena muy interesante, me gustaria que nos enviarán los estados de cuentas,  para saber en que estado se escuentra este resort, y si nos conviene comprarlo, también se harán algunas visitas, y se revisará todo lo que sea necesario.

Damian se encuentra con una sonrisa, se que cuando una empresa se escuentra en zonas naturales, le gusta hacerlas funcionar.

-Por supuesto, señor Friedman, estamos a la disposición para cualquier cosa que necesiten- me contesta uno de los hombres.

-Le aseguro que nuestro negocio esta en orden- me dice el otro a su lado.

Se muestran nerviosos, como es normal, no soy de sonreir mucho, y piensan que soy temperamental, cuando solamente soy muy serio en mis negocios.

La reunión termina y nos dirigimos a jugar golf. Resulta que el juego es con alguien que ya conozco, y me incómoda un poco porque seguro su hija estará cerca, y él siempre trata con insinuaciones que yo tenga una relación con su hija.

Y eso me molesta, para mí sería mejor que lo dijera de una vez y asi me ahorro el tiempo y le digo de una vez que su hija no me interesa ni para llevarla a mi cama. Bueno, no seré grosero. Ella es guapa, pero muy joven tiene solo 20 años y sigue estudiando en la universidad, conseguirle una beca fue una mala idea, ahora cree que tiene algun compromiso conmigo, sera eso??? Me quedo pensando. Bueno tendre la oportunidad, estoy seguro, de dejar las cosas claras.

Mi día se va tornando cada vez mas rutinario, revisar contratos, correos, reuniones, elaborar planes estrategicos, y algunas entrevistas para una nueva secretaria, Margo tiene demasiado trabajo, esta molesta piensa que es que no la quiero tener acá, pero le he explicado miles de veces que una ayuda no le seria mal, no soy un ogro, ni un abusador, es cierto que exijo mucho de mis empleados y socios, pero no al punto de causarle algun trauma o enfermedad.

Estoy en plena discusión con Margo porque tengo otra entrevista y no la quiere dejar pasar hasta dejar claro que ella tiene la suficiente energia para hacer sola su trabajo, me levanto de mi silla, la observo fijamente hasta que se calla y relajado le pido por favor que pase a la joven. Ella solo da la vuelta , y al minuto escucho tocar.

-Adelante- digo arreglandome el traje.

Veo entrar a un par de piernas largas y torneadas. Demasiada corta la falda, pienso- tome asiento por favor- le doy la mano.

-Buenas tardes, es un gusto señor Friedman. Mi nombre es Virginia Coleman- me suena su apellido.

-Buenas tardes- le digo y empiezo a chequear sus papeles y a hacer una serie de preguntas.

Pinta muy bien su curriculum, ha tenido varios trabajos en empresas grandes y conocidas pero por poco tiempo. Me extraña eso y se que mi cara lo refleja.

-Se preguntará porqué he estado poco tiempo en varias empresas- me dice, me recuesto en mis codos esperando su respuesta- bueno, no crea que no hago bien mi trabajo, de hecho tengo buenas referencias, pero siempre he querido trabajar en una compañía grande como esta, y cuando supe que necesitaban secretaria de presidencia aqui, vi mi oportunidad. Lo conozco, se que usted es exigente y solo busca trabajadores productivos y comprometidos con su trabajo- vaya, vaya me suena a adulación? Tal vez. 

-Si señorita tiene toda la razón, cree cumplir esos requisitos?

-Por supuesto, incluso al subir varios me desearon suerte al saber que tenia entrevistas con usted, y eso me dio muchas más ganas de trabajar acá- me dice sonriente. Me imagino que todos en la empresa piensan que soy muy duro, eso me hace sentir orgulloso, confieso.

La entrevista termina y le comunico que haremos una preselección y luego de eso se llamara a la dueña del puesto de secretaria de presidencia.

La acompaño a la puerta  y noto la hora, se me esta haciendo tarde para una cena de trabajo, regreso a tomar mi maletín y salgo, le aviso a Margo que puede irse mas temprano y no me dice nada, la observo con los ojos entre cerrados, y cuando la joven se despide tampoco le contesta, me acerco a su escritorio tomo su rostro y beso su frente.

-Esto es lo mejor para ti y para mi, por mi tranquilidad para contigo- lo digo en serio.

-Lo comprendo, solo es difícil para mi, fue la unica empresa que confió en mis habilidades, mejor dicho usted fue el unico que me dio trabajo sin importar mi edad- me dice con emoción en sus ojos.

Le sonrio y le pido que vaya a casa que mañana es un nuevo día.

Durante la cena los ánimos se caldean, la empresa que quieren vendernos estos señores se ha visto involucrada en investigaciones por lavado de dinero y eso no nos conviene en la compañía, ellos juran que salieron limpios en las investigaciones de hecho asi es, pero Damian y yo no confiamos plenamente, queremos seguir estudiando el asunto antes de firmar cualquier acuerdo.

-Señores, señores por favor, lo unico que pedimos es que permitan que nuestro colaborador haga una nueva investigacion, junto a nuestro abogado- les dice Damian.

Yo me he mantenido serio, solo observando la situación, observando sus expresiones, observando sus reacciones, se que en cualquier momento explotaran ante mi interes o falta de el.

-Señor Friedman usted como presidente de la compañía, cual es su decisión?- me dicen restandole importancia a lo que Damian dice, eso me enfurece.

Me levanto tirando la servilleta sobre la comida que ni siquiera he tocado.

-La decisión esta tomada, mientras no acepten que nuestros colaboradores hagan su trabajo, según nuestras políticas de la compañía, no hay ningún trato- y salgo de ahi, seguido de Damian y aviso a Kirk que traiga el auto.

Me despido de Damian, mientras llamo a casa avisandole a mi nana que llegare pronto y que si cena conmigo de nuevo, ella felíz contesta que sí, felíz y euforica, veo que el auto se acerca y cuando voy a subir escucho disparos, Kirk reacciona rápido y se planta frente a mi sacando su arma y me grita que suba, han herido al chofer, un auto sale de no se donde y nos damos cuenta que de ahi salió el disparo doy la orden que atiendan a mi chofer y le digo Kirk que sigamos a ese auto, es peligroso pero algo tenemos que hacer y los vamos a atrapar.

Los seguimos de cerca y vemos que el auto ingresa al estacionamiento de un edificio, nos detenemos y observamos que el tipo que huía es uno de nuestros hombres y el otro al observarlo bien es uno de los socios de la compañía, m*****a escoria.

Están dispuestos a cambiar de auto cuando nos observan y sacan sus armas y empiezan a disparar hacía nosotros, Kirk logra darle al socio y nuestro hombre sube rápidamente al auto y arranca a gran velocidad, de ahi todo ocurre demasiado rápido.

Al salir del estacionamiento una chica viene corriendo, el maldito no le importa verla y la atropella, veo como sale por los aires y siento que mi alma sale de mi cuerpo y regresa al mismo tiempo, un escalofrío recorre mi cuerpo al ver como su cuerpo cae al pavimento, mientras el auto choca y se incendia en frente, en cualquier momento explotará y el cuerpo de la chica esta cerca, debo protegerla, corro a abrazar su cuerpo y la explosión ocurre, algunos vidrios se escrutan en mi espalda, y solo escucho un pitido fuerte.

Y logro sentir en ese momento, abrazandola una señal de vida, empiezo a gritar por ayuda y ella logra abrir sus ojos, me observa unos segundos, sus ojos hermosos me observan y vuelve a dormir. 

Toco su rostro, su palidez me da miedo, una culpa empieza a nacer en mi y en ese momento juro que haré todo, hasta lo imposible, para que ella sobreviva.