Capitulo 4

Dos días despues luego de varias reuniones, cenas de negocios, y eventos de caridad me encuentro en mi despacho, arreglando asuntos para salir a la oficina, tocan mi puerta, es Kirk.

-Señor, tenemos un problema- me dice serio, su actitud siempre es seria, siempre esta un paso adelante, y jamás pierde la calma ante ninguna situación por algo es mi jefe de seguridad, lo observo esperando lo que sigue- el traidor no estaba solo- me dice, lo sospechaba.

-Espero que lo resuelvas- le digo poniendome mi saco- y me informes cuando tengas toda la información- el asiente- ahora vamos, tengo asuntos que atender.

Llegando a la oficina, veo a la nueva secretaria, tiene una pila de documentos en su escritorio, y Margo..., Margo esta limando sus uñas? En serio? 

-Buenos días señoritas- digo refiriéndome a las dos, a Margo le encanta, la nueva a penas me contesta apurada y Margo se levanta sonriente.

-Margo, te espero en la oficina con mi cafe- ella asiente y se dirige a la pequeña cocina.

Minutos después entra coloca la taza oscura en mi escritorio, y la observo fijamente, se que sabe lo que estoy pensando.

-Estoy probando a la nueva, quiero saber si trabaja bajo presión, no quiero que la hayas contratado por sus largas piernas ni tampoco que cuando me vaya en mi lugar quede una floja- me dice.

-No seas dura, esta bien?-

-No se preocupe, todo esta en orden- termina diciendo y sale.

Me dedico a mi trabajo y cuando se endurece mi cuello salgo a caminar por la compañía, veo a una chica cabello largo oscuro y recuerdo a la chica que esta en el hospital. Cuando mi jornada acabe pasaré a visitarla, espero verla mejor.

Voy directo al piso de cuidados intensivos, la cortina esta corrida y la observo, esta igual que hace varios días, le pregunto a la enfermera si puede colocar las rosas que traigo para la chica pero me dice que no se puede por la contaminación, igual se las doy para que las ponga en otro cuarto, las recibe sonriente.

-Todo está bien, está estable y esta respondiendo bien a los tratamientos, posiblemente mañana el doctor decida quitar el respirador y la llevaremos a otro cuarto donde si podrá tener ramos florales- me dice mientras acaricia los pétalos de las rosas. Solo suspiro resignado y esperando lo mejor.

Salgo del hospital y me encuentro con Alex, bufo con molestia, solo su presencia me irrita.

-A ti queria verte- me encara- tu abogado de segunda- dice despectivo- no quiere darme mas dinero- ahora si llamo mi atención.

-Se supone que llegaron a un acuerdo, porque debería de darte mas dinero? -

-Porque lo merecemos, lo que le hiciste a mi novia no fue un raspón nada mas- me dice levantando la vos, la culpa me invade.

-Estoy haciendome cargo de todo, esta en el mejor hospital, los mejores médicos la estan atendiendo- le digo serio y calmado- y en todo caso no fui yo quien la atropelló- termino diciendole y sigo mi camino, cuando me toma del brazo.

-Me vas a dar más dinero- me dice amenazante- o yo me encargo que todos se enteren que eres un asesino en especial mi novia- recalca la palabra, no, no puedo dejar que ella me culpe también.

-Tendras lo que quieres- y el parásito sonrie triunfante.

Llego a casa, voy a directo a mi despacho y tomo una botella de whisky, no se en que momento me quedo dormido.

"-¿Porqué me hiciste esto? ¿Porqué me lastimaste?- me grita una mujer, esta de espaldas pero sé que se dirige a mi, su cabello negro cae hasta abajo de su cintura, me acerco para tocar su hombro, voltea de repente y su rostro, su rostro que una vez fue hermoso esta irreconocible-" me despierto pasadas las 3am con el corazon acelerado y alma congelada.

Ese día termino temprano mis deberes en la compañía y voy directo al hospital, espero que si la hayan pasado a su nueva habitación, la recepcionista me confirma que sí, y la enfermera me dice que puedo pasar a verla -Diablos- digo, no traje un ramo de flores esta vez. 

-El doctor Miller la esta viendo este momento- me dice afuera de la habitación.

Aprovecharé para que me ponga al tanto de su estado.

-Hola Sebastián, no esperaba verte por acá- me dice.

-Si, supe que lo peor a pasado.

-Asi es Lizandra, es una chica fuerte- Lizandra es su nombre, definitivamente un nombre de una luchadora- sigue dormida, esperamos que pronto despierte- termina diciendo.

-Sigue dormida, como en coma?- eso me preocupa.

-Mas bien sedada, tiene muchos golpes-suspira- pero si debe poner de su parte para poder despertar, todavía no responde a algunos estímulos - me dice tocando mi hombro- te has preocupado mas que su propio novio, puedes entrar a verla- me deja solo en el pasillo.

Pienso una y otra vez y por fin me decido a entrar, me acerco a ella lentamente, sus morados son menos, lleva un brazo y una pierna enyesada, me animo a tocar su mano, esta tibia, me animo a tocar su rostro delicadamente, su frente esta algo fria, debe ser por la temperatura del cuarto, preguntare si no esta demasiado fria como para causarle algún problema, me fijo en sus facciones, labios carnosos, nariz pequeña, me fijo en el color de su piel, su cabello es largo y oscuro y descansa a cada lado de su rostro, lo peino un poco con mis dedos, y escucho abrir la puerta, es el parásito, digo, Alex.

Nos retamos con la mirada un segundo y se acerca a la cama, tras él viene el doctor Miller.

-Hay muchas personas en el cuarto-comenta Alex.

-Estoy por irme, con permiso- dirigiendo mi vista solamente al doctor.

Salgo rápidamente y escucho la irritante voz de Alex que me llama.

-Tú, espera- me paro en seco- tu abogado no se ha comunicado con migo- lo observo con desprecio.

-No te preocupes, se te dará lo pides mañana mismo- y doy la vuelta, marcando a mi abogado. Me dice que no esta de acuerdo que es obvio que quiere estafarme.

-Dale lo pide, lo quiero lejos de mí- también lo quiero lejos de Lizandra, debo investigar sobre esa relación, hablare con Kirk. 

Kirk me entrega un informe, llevan mas de 2 años, y viven juntos hace dos meses después que murió la madre de Lizandra, se conocieron en la universidad, en la carrera de medicia, -medicina ese tipo? si claro, a leguas se nota que es un bruto-, y algo llama mucho mi atención, la dirección del apartamento de los dos es a unos 50 metros de donde ocurrio el accidente.  

Han pasado dos días desde que esta en la nueva habitación, voy a visitarla, esta vez si traigo conmigo una ramo de rosas rosadas, le pregunto a la enfermera por su novio y me dice que desde que la cambiaron de habitación no ha venido -que extraño, sera por trabajo? Necesito investigar más- pienso. Su habitación esta mas cálida, su piel también, su rostro menos amoratado y sus labios mas rosas.

Este es el dia 4 que no ha podido despertar, llevo conmigo orquídeas, no rosas.

La observo fijamente, mientras arreglo su cabello a los costados, noto que sus cejas antes bien perfiladas empiezan a poblarse de pequeños vellos, y veo su cuerpo, tiene busto generoso-Calma Sebastián, no seas pervertido- pienso, respiro profundo y vuelvo a poner atención a su rostro. Mi nana pregunta por ella siempre, dice que pronto despertará, cuando tenga una razón para hacerlo, no la comprendí muy bien.

Dia 6 que no ha despertado, llevo un ramo de flores de diferentes tipos, espero no me sigan las abejas, soy alérgico. La ventana de su cuarto esta abierta y la luz natural le sienta muy bien, su piel empieza a tomar un tono rosado saludable. Alex entra y me dice que quiere hablar conmigo -otra vez- pienso cansado, ya se lo que quiere.

-Necesito más dinero- necesita?.

-No crees que se te ha dado suficiente- le digo con vos baja.

-Suficiente!- dice levantando la voz- no hay cantidad de dinero suficiente para enmendar tu error- me grita.

El doctor entra y pide hablar con esa escoria humana. Veo a Lizandra y empiezo a notar que sus globos oculares se mueven rápidamente bajo sus párpados, sus latidos aumentan, la llamo por su nombre, y tomo su mano.

-Calma Lizandra, todo estará bien- le digo, no sé si escucha, pero acaricio su rostro y vuelve a la normalidad.

Dia 7 sin que Lizandra despierte, llego por la mañana, solo la observo un momento y me largo, no quiero encontrarme a Alex.

Mi dia pasa entre reuniones y reuniones, cierro importantes negocios. El que mas me anima, son las cafeterías, hace mas de dos meses vengo trabajando para que el negocio siga en marcha, no he reparado en gastos para mejorar la infraestructura y mejorar el menú, decidi incluir café extranjero, sera un éxito estoy seguro.

Dia 9, Lizandra sigue sin despertar me debato si voy o no el día de hoy a verla, en la oficina todo esta tranquilo Margo empieza a tolerar a la secretaria nueva, y yo la estoy empezando a detestar, hoy vino con una falda tan corta que vi su tanga al agacharse a recoger unos papeles, que si lo pienso bien, talvez tiro intencionalmente. 

Me decido y voy al hospital, llego a su cuarto y escucho a alguien adentro, abro lentamente la puerta y es Alex, esta besando su frente y no puede ser, acaso esta masajeando su seno bajo la sábana?

-Te ves mas linda asi calladita- le dice, como si le escuchara- incluso te veo mucho mas sexy- aprieta su seno con fuerza y lame su rostro, no lo soporto. Ingreso a la habitación y azoto la puerta con brusquedad. 

-Tu que haces aqui- me dice.

-Me parece que lo que acabas de hacer es incorrecto- le digo muy serio.

-Es mi novia y le hago lo que quiera, cuando quiera y cuanto quiera- me dice sonriendo, maldito.

Estoy a punto de golpear su cara cuando la enfermera entra. Ella nos observa y el se larga no sin antes murmurar cerca de mi que le he interrumpido su momento íntimo, ah eso si que no, no me contengo lo tomo del cuello lo saco de la habitación y lo golpeo, cae al suelo y me amenaza con que me hara pagar eso.

Le comento a la enfermera de lo que fui testigo y le pregunto que hace cuanto el vino.

-Tenia solo como 10 minutos, incluso hace dos días que no venia a verla.

Tengo que investigar que pasa con ese tipo, donde trabaja, que hace cuando no trabaja y no esta acá, en que ocupa todo el dinero que me ha sacado. 

Hablo con Kirk y le pido que lo sigan si es posible.

-Voy a cuidarte, no voy a permitir que esa basura te haga nada inapropiado en tu estado-le digo a Lizandra mientras limpio su rostro donde ese asqueroso lamio.

Dia 10 de Lizandra dormida, le visito, le llevo unas rosas verdes, muy exóticas, al mismo tiempo me arrepiento porque no podra verlas, es una lástima, respira profundo, y tiene una seña de saliva en la comisura de sus labios, como los bebés cuando se babean, me parece divertido, tomo mi pañuelo y la limpio, mi teléfono empieza a sonar, rápidamente lo saco y lo silencio, salgo del cuarto para hablar-no le quiero molestar- pienso, como si de verdad es posible.

Mis ánimos estan de cuidado por la tarde, la nueva secretaria no ha parado de insinuarse, hoy tardo en traer unos papeles del archivero que necesitaba para una reunión que tenia en 5 minutos, Margo tenia cita con el doctor y tuve que ser yo quien la buscara cuando entre ella estaba masturbandose, actuo como si se asustara, ja si conozco a las mujeres, le dije que para eso estaba el baño, tome los papeles y me largue.

También me he dado cuenta que el parásito salio de la cuidad con una mujer desconocida, y no firmo los papeles medicos para que a Lizandra le realizaran unos exámenes. El doctor me dice que ha respondido a algunos estimulos que seria bueno que alguien la acompañe. Que hay pruebas que la lectura ayuda y que hablarle tendría resultados positivos, y es cuando tomo la decisión de ser yo quien haga eso.

Le pido a Kirk que me lleve a su departamento, sabemos que el parásito no estara, y no sé nada de Lizandra y espero encontrar algo que me ayude a conocerla mejor, sus gustos y pasiones, tal vez encuentre algun libro que le guste y asi ayudarle a salir de su sueño. 

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