Adele Smith
—Te pagare bien. — Me promete y mi mente calculadora hace clic, estamos hablando el mismo idioma ahora.
— ¿Cuánto es bien para usted?— Cuestiono seria, yo no soy la madre Teresa de Calcuta, por dinero soy capaz de muchas cosas. — Pienso
— ¿Te gusta el dinero Smith?— Me pregunta viéndome con una sonrisa.
— ¿A quién no le gusta el dinero? Soluciona muchas cosas y es la única forma que tengo de cambiar mi vida. —Respondo sincera.
—Necesito que seas mi novia falsa por un mes. — Me dice él.
—Las relaciones están prohibidas por mi jefe, es un poco tonto piensa que por un novio voy a descuidar mi trabajo. — Le respondo como si estuviese hablando de él, con otra persona...
—No seas tonta Smith, las reglas continúan, solo necesito que finjas ser mi novia, será por poco tiempo y en ese tiempo puedes darte una vida de lujos. — Me dice él.
—Busque otra persona, sus lujos no me llaman la atención, soy una campesina, mis gustos son cuestionables. — Le respondo para que me deje en